El sedentarismo se refiere a un estilo de vida en el que la persona tiene una baja actividad física y pasa la mayor parte del tiempo sentada o inactiva. Se considera sedentario a alguien que pasa más de cuatro horas al día sentado. Este estilo de vida puede aumentar el riesgo de problemas de salud.

La fisioterapia puede ser una herramienta útil para combatir el sedentarismo y ayudar a las personas a mejorar su salud y bienestar.

Consecuencias del sedentarismo en nuestra vida

El sedentarismo puede tener una serie de consecuencias negativas para la salud, algunas de las principales son:

• Obesidad: la falta de actividad física puede llevar a un aumento de peso, lo que a su vez aumenta el riesgo de otras enfermedades.
• Enfermedades cardiovasculares: estar sentado durante largos períodos de tiempo puede afectar la salud del corazón y los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
• Diabetes: la falta de actividad física y el aumento de peso pueden aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
• Dolor de espalda: estar sentado durante largos períodos de tiempo puede causar dolor de espalda, especialmente si la postura no es ergonómica.
• Enfermedades musculoesqueléticas: el sedentarismo también puede contribuir al debilitamiento de los músculos y los huesos, lo que aumenta el riesgo de lesiones y enfermedades musculoesqueléticas.
• Problemas mentales y emocionales: la falta de actividad física puede afectar negativamente la salud mental y emocional, aumentando el riesgo de depresión y ansiedad.
• Reducción de la esperanza de vida: varios estudios han demostrado que el sedentarismo se asocia con una reducción de la esperanza de vida.

Beneficios de la práctica deportiva vs sedentarismo

La práctica deportiva es fundamental para el mantenimiento de una buena salud física y mental en las personas. El ejercicio, y la práctica deportiva, no solo ayudan a prevenir enfermedades, sino que también mejoran el estado de ánimo y reduce el estrés.

En Pablo Bravo Fisioterapia somos conocedores de la importancia de la práctica deportiva, por ello, queremos mostrarte algunos de los beneficios más importantes que aporta la práctica deportiva.

En primer lugar, el deporte es una herramienta muy efectiva, por no decir la que más, para mantener el peso corporal adecuado y prevenir enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Además, la actividad física regular contribuye a fortalecer el sistema cardiovascular y respiratorio, lo que reduce el riesgo de sufrir enfermedades crónicas.

Por otro lado, el deporte también ayuda a mejorar, y de manera muy significativa, la salud mental. La práctica de ejercicio físico estimula la producción de endorfinas, sustancias químicas que producen una sensación de bienestar y felicidad. Esto puede ser especialmente beneficioso en personas que padecen problemas como la ansiedad o la depresión.

Otro beneficio importante de la práctica deportiva es la mejora de la calidad del sueño, contribuyendo a una mejor conciliación del sueño para dormir mejor durante la noche.

Ya para finalizar con esta sección, que podría extenderse muchísimo más, el deporte estimula, facilita y mejora las relaciones interpersonales, estrechando lazos de amistad y reduciendo la soledad y el aislamiento propio del sedentarismo.

Ejercicios para vencer al sedentarismo

Nosotros, como fisioterapeutas, recomendamos la realización de ejercicios específicos que pueden ayudar a prevenir el sedentarismo y mejorar la salud general.

1. Ejercicios de movilidad articular: estos ejercicios ayudan a mejorar la flexibilidad de las articulaciones y reducir la rigidez muscular, lo que puede ser especialmente útil para personas que pasan largos periodos de tiempo sentados o acostados.
2. Ejercicios de fortalecimiento muscular: estos ejercicios pueden ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la resistencia física.
3. Ejercicios cardiovasculares: estos ejercicios ayudan a mejorar la salud cardiovascular y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Incluir ejercicios como caminar, nadar o ciclismo en la rutina diaria puede ayudar a mejorar la salud.
4. Estiramientos: los estiramientos son ejercicios que ayudan a mejorar la flexibilidad y reducir la rigidez muscular.
5. Yoga o Pilates: el yoga combina la actividad física con la relajación y la meditación, lo que puede ser beneficioso para la salud mental y emocional. También puede mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza muscular.

¿Se puede prevenir el sedentarismo?

Podemos tomar medidas para prevenir el sedentarismo y promover un estilo de vida más activo. Vamos a detallar algunas de las principales estrategias que mas recomendamos:

1. Establecer objetivos: es importante establecer objetivos realistas y alcanzables para aumentar la actividad física en nuestra rutina diaria. Podemos empezar por pequeñas metas como caminar más durante el día o levantarnos cada hora de nuestra silla.
2. Hacer ejercicio regularmente: realizar actividad física de forma regular es una de las mejores maneras de prevenir el sedentarismo. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a intensa por semana, distribuidos en varios días.
3. Buscar oportunidades para moverse: en lugar de permanecer sentados durante largos periodos de tiempo, podemos buscar opciones para movernos. Esto puede incluir caminar o ir en bicicleta para hacer recados, tomar las escaleras en lugar del ascensor, etc.
4. Usar tecnología para ayudar: hay muchas aplicaciones y dispositivos disponibles que pueden ayudar a controlar la actividad física, como podómetros y aplicaciones de seguimiento de actividad física. Estos pueden ayudarnos a establecer metas y realizar un seguimiento de nuestro progreso.
5. Hacer ejercicio en grupo: hacer ejercicio en grupo puede ser motivador y divertido.
6. Hacer pausas frecuentes: si trabajamos sentados en una oficina, es importante hacer pausas frecuentes para levantarse, caminar y estirar el cuerpo. Se recomienda levantarse y moverse al menos cada hora.

El sedentarismo es un problema de salud que puede tener consecuencias negativas para el cuerpo y la mente. La falta de actividad física y el exceso de tiempo sentado o acostado pueden llevar a un aumento de peso, debilidad muscular, rigidez articular, disminución de la flexibilidad, y aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas.

Prevenir el sedentarismo requiere una combinación de hábitos saludables, incluyendo hacer ejercicio regularmente. Al incorporar estas estrategias en nuestra vida diaria, podemos mantenernos activos y saludables a largo plazo.