Lesiones como esguinces y distensiones musculares son muy, pero que muy comunes en el mundo del deporte, a cualquier nivel, ya que son afecciones que pueden darse en multitud de circunstancias, algunas de ellas tan simples como desplazarse. Aunque los esguines se generen en los ligamentos de las articulaciones, y las distensiones en los músculos, el motivo de incluirlas en un mismo artículo se debe a que son dos de las lesiones más comunes que suelen padecer los deportistas.
En este artículo vamos a explicarte qué son estas afecciones, por qué se producen, cómo se pueden tratar de manera efectiva y, por último, cómo prevenir su aparición, algo que todo deportista desea.
Si quieres mejorar la resistencia de tu cuerpo a los esguines y a las distensiones musculares, ¡sigue leyendo este artículo!
¿Qué es un esguince?
Los esguinces son lesiones que afectan los ligamentos, los tejidos conectivos que unen los huesos con las articulaciones, dotándolas de movilidad. Su gravedad varía según el caso, desde leves hasta graves, dependiendo de si el ligamento se estira, rompe parcialmente o se rompe por completo.
¿Por qué se producen los esguinces?
Los esguinces suelen provocarse por movimientos bruscos, caídas o impactos muy fuertes con la superficie. Los esguinces más habituales se producen en tobillos, rodillas y muñecas, caracterizándose por dolor, hinchazón y pérdida de movilidad.
Tratamiento de esguinces
El tratamiento inicial para un esguince suele incluir descanso, aplicación de hielo, compresión y elevación (conocido como método R.I.C.E.). Además, el uso de medicamentos antiinflamatorios y vendajes de soporte puede ser recomendado. La aplicación de terapias manuales de fisioterapia es algo más que recomendable para el tratamiento de esguinces, ya que ayudan a reducir la inflamación, el dolor y a mejorar la movilidad de la zona afectada.
¿Cómo prevenir un esguince?
La fisioterapia es fundamental para la prevención de este tipo de lesiones. Esto se debe a que la aplicación de ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, enfocados a los ligamentos, ayudan a mejorar la fuerza, resistencia y elasticidad de la zona. Además de lo anteriormente expuesto, acciones como mantener una buena forma física, calentar y proteger la articulación, ayudará a prevenir esguinces.
¿Qué son las distensiones musculares?
Las distensiones musculares, también conocidas como tirones musculares, ocurren cuando las fibras musculares se estiran más allá de su capacidad, llegando a dañarse en algunos casos.
¿Cómo se producen las distensiones musculares?
Cuando las fibras musculares se estiran más de lo que son capaces de tolerar, se producen las distensiones musculares, pero, ¿qué factores provocan ese estiramiento excesivo? Te los explicamos:
- Movimientos bruscos: causan una contracción muscular rápida y fuerte, lo que puede estirar o rasgar las fibras musculares.
- Sobreesfuerzo: ponen una tensión significativa en los músculos y hacer que las fibras se dañen.
- Falta de calentamiento: deja los músculos menos preparados para el esfuerzo físico, aumentando el riesgo de distensión.
- Fatiga muscular: los músculos fatigados son más propensos a sufrir distensiones, ya que su capacidad para contraerse y estirarse de manera controlada se ve comprometida.
- Desbalance muscular: tener músculos desequilibrados en términos de fuerza o flexibilidad puede aumentar el riesgo de distensiones. Ciertos músculos pueden estar sometidos a una tensión excesiva para compensar la debilidad en otros.
- Falta de flexibilidad: los músculos rígidos y poco flexibles son más susceptibles a sufrir lesiones cuando se estiran repentinamente.
- Mala postura corporal: adoptar una mala postura o ejecutar técnicas de movimiento incorrectas mientras realizas actividades físicas puede contribuir a la aparición de distensiones.
- Edad: con el envejecimiento, la elasticidad de los tejidos musculares y conectivos puede disminuir, lo que aumenta la vulnerabilidad a las distensiones.
Las distensiones musculares suelen ser el resultado de una combinación de factores, que incluyen la fuerza y condición de los músculos, la forma en que se realizan los movimientos, el nivel de calentamiento y la técnica adecuada. Mantener una buena condición física, realizar calentamientos adecuados antes del ejercicio, practicar una técnica correcta y escuchar las señales de tu cuerpo, son medidas importantes para prevenir las distensiones musculares.
Trata tus esguinces y las distensiones musculares
Este tipo de lesiones, ligamentosas y musculares, pueden ser tratadas en nuestra clínica de fisioterapia de Málaga. En Pablo bravo Fisioterapia tratamos todo tipo de dolencias musculares, articulares y ligamentosas, entre las que se incluyen a los esguinces y las distensiones musculares. No lo dudes, contacta con nosotros y acude a nuestra clínica de fisioterapia en C/ Blas de Lezo, nº8.
